jueves, 8 de septiembre de 2016

$treet Art


Es arte siempre y cuando se pueda vender por varios cientos de miles de dólares. Así de simple.

El corto de abajo lo deja bien clarito, se envía a pagar 9 años de cárcel a niños por pintar un graffiti, mientras que si es un Banksy se tumba la pared y se exhibe porque se puede vender por una millonada.

Me gusta mucho la pregunta que se plantea en el video, quienes son los vándalos? los que hacen las obras para el deleite y disfrute de la comunidad, o los que se las roban de espacios públicos y los ponen en una galería a precios exhorbitantes, para satisfacer la fanfarronería de unos supermillonarios "cultos"?


La foto de arriba la tomé a la salida de una exhibición de Mr Brainwash, cualquiera puede verlo, todos lo podemos disfrutar y todos lo podemos cuidar.







Salpicada mayor



La semana estuve en unos conversatorios, sobre temas  controversiales, habían los típicos relacionados con posiciones políticas, drogas, eutanasia, homosexualismo, racismo, etc.

Todos de alguna manera tocaban temas  de la ética ajena o ¨embudismo¨ que llamo yo. Esos temas que si le tocan a otras personas es muy fácil decirles que hacer, pero cuandole tocan a uno las cosas no se ven tan claras, ni fáciles e impera el doble estándar.

Una de las charlas, hablaba sobre si debería permitirse el uso de drogas en el deporte, la pregunta era intencionalmente controversial, y la discusión derivó mas en la forma en que se establecen los controles (no tenía ni idea que muchas ocasiones recolectan la orina sin la mayor privacidad y un testigo verifica la muestra sea recolectada ¨en la fuente¨), varias ideas salieron de allí que valieron la pena discutir a fondo, pero la que mas me causó curiosisdad, fué la relacionada con las opciones que tienen algunos deportistas para recuperarse de una lesión.

Un doctor dentro de los panelistas, abogaba por que se levantaran muchas de las restricciones existentes, porque no solo limitaba las opciones que tenían ellos para tratar a deportistas, sino que en muchos casos, podría peligrar su vida deportiva. No mencionaron el caso de Maria Luisa Calle, pero si hiceron referencia al reciente episodio de la nadadora china que dió positivo por uso de ciertos medicamentos.

Aclararon que ella dió positivo porque tiene problemas del corazón y la droga que tomó era parte de su tratamiento, que se había reportado con anterioridad y que la había dejado de tomar para la competencia y que desde la ciencia médica no había pruebas contundentes que este medicamento fuera una ventaja al momento de competir.  Muy poco de eso reportaron los medios y la imágen que se dió fué de que era un tramposo y que no había ganado limpiamente.

Obvio, también mencionaron el caso de Armstrong y otros atletas que recurren a drogas como  EPO de manera consciente y recurrente, pero la discusión aclaraba que frente a estos arrogantes así era necesario vetarlos. Ese no era el punto, el debate se centraba en las zonas grises y en mostrar que hay mucho mas que 50 sombras de gris en este tema en el que usualmente se asumen posiciones tajantes.

Una nadadora olímpica integraba el panel y era inicialmente vehemente en su postura de no tomar absolutamente nada que afectara su desepeño, ni siquiera una aspirina. Contó, como en los juegos de Moscú le tocó competir contra alemanas del este, que tomabán esteroides y otras drogas, todo en nombre del partido y en el marco de la guerra fría. Las justificaba diciendo que estas niñas no tuvieron la opción de decir que no, era una política de estado, pero ella sentaba su rotunda oposición.

Su discurso parecía bastante radical hasta que el doctor le preguntó: Si en un paseo en bicicleta te lesionas 3 meses antes de unos Juegos Olímpicos, y tengo que recetar medicamentos para que la lesión sane apropiadamente pero existe la posibilidad leve de que salgan positivos por dopaje, lo tomas y compites, no los tomas y dejas de competir o los tomas y dejas de competir de todos modos? dijo que no tenía ni idea, no sabría que hacer, dijo.  Para el público quedó claro cuál habría sido su elección. Fué bastante obvio que su decisión no habría sido muy diferente a la de la atleta china.

La obra de arriba está en la TATE Modern en Londres, se llama ¨A bigger spash¨,  parecería que quien pintó la obra conocía la identidad del bañista que unos segundos atrás se lanzó a la piscina. Cuando le preguntaron a David Hockney quien había saltado, dijo que notenía ni idea.50 años después nadie le cree.

martes, 30 de agosto de 2016

Yo le hago descuento




Mayo de 1990, la casa Christie's en Nueva York confirma que un billonario japonés ha pagado mas de 150MUSD  (283-310 MUSD de hoy)  por dos pinturas.  Veinticinco años después de esa subasta, no se ha vuelto a saber más de estas obras.

Estas dos obras, un Van Gogh y un Renoir,  catalogadas en su momento como las mas costosas en la historia,  han sido solicitadas en múltiples ocasiones para que sean prestadas y poder ser  admiradas y estudiadas en exhibiciones tanto locales como internacionales, la respuesta oficial es siempre la misma, se encuentran "perdidas".

Por mas de dos  décadas (y posiblemente para siempre) nadie las ha podido disfrutar, todo porque Ryoei Saito, un magnate con el suficiente poder adquisitivo decidió que nadie mas podía apreciarlas. Lo mío es mío y nadie me lo quita.

El destino mas probable de estas obras maestras, es que sirvieron como combustible en la cremación de su egoísta "dueño",  así lo dispuso en su testamento  y lo corrobora Wall Street Journal entre otras varias fuentes.

Las cifras que se pagan por obras de arte y su modelo de pertenencia, domino y snobismo que hay alrededor, dan motivo a innumerables análisis, pero hoy solo me voy a centrar en lo que engloban estas cifras.

Cuando se mencionan cifras extremadamente grandes (o pequeñas), nunca entiendo la magnitud que engloban, creo que  es imposible imaginar con precisión esas cantidades.  La dimensión se entiende por comparación:

El presupuesto de 2012 del Ministerio de Cultura era menos fue de ~149.5 M USD Con este dinero no sólo se intenta satisfacer y promover las necesidades culturales, (cine, cultura, teatro literatura, artes visuales, danza) de 40 millones de ciudadanos, a lo largo de 12 meses, sino también garantizar el funcionamiento de otros institutos como el Caro y Cuervo, el Instituto de Antropología e Historia, y el Archivo General de la Nación, nada menos que la memoria histórica de un país que sufre de amnesia desde hace varias décadas.

Baile en el Moulin de la Galette
 P.A. Renoir (óleo sobre lienzo)
141.5 M USD de 2016
Los otros ~141.5 M USD del cuadro de arriba es una cifra ligeramente menor a lo que el país invirtió, en investigación, en ciencia, en promover estudios de doctorado y todo el sinnúmero de actividades que tiene Colciencias en 2012. No menciono cifras relacionadas con vivienda, educación o salud para no caer una depresión profunda.

El mercado del arte es, en mi humilde parecer algo muy oscuto, recubierto de un falso refinamiento. Artistas talentosos y dedicados en todos losrincones de este planeta, tiene que luchar diariamente para vender sus obras a precios dignos, en muchos casos se ven obligados a regalar sus trabajos, para que luego cuando mueran, sean apreciados.  Quienes salen directamente beneficiados de está dinámica son las galerías, las casas de subastas y los milllonarios que pueden evadir impuestos. Los artistas por supuesto son los mas perjudicados.

Siempre he creído que monetizar una pintura, es como tratar de ponerle precio a un lago, un bosque o un océano, son simplemente patrimonio de todos y de nadie. Es algo que todos debemos aprender a cuidar, a apreciar y a defender. Cuando un bien común se convierte en privilegio individual es muestra inequívoca que muchas cosas como sociedad están terriblemente mal, pero cuando  ese dinero se puede construir 30 hospitales bien dotados  (o escuelas, acueductos, redes eléctricas,etc) estas transacciones  adoptan una perspectiva obscena.

En mayo de este año, salió un muy buen artículo sobre como se esconden obras que deben ser patrimonio universal en los contenedroes de puertos libre. Voy a averiguar bien que es lo que está escondido allí (ni crean que son solo pinturas) para  mostrarlo por estos lares. Sus dueños, con certeza deben tener una vida muy interesante.

viernes, 26 de agosto de 2016

Amarillo y azul



Todos los niños colombianos, todos sin distinción alguna,  incorporan a su vocabulario una palabra que está íntimamente ligada y deriva directamente de la palabra guerra, una de las palabras mas obscenas,  horribles y violentas  que el intelecto humano ha construído y padecido.

Yo tenía alrededor de 5 años, cuando en una parda de autobús me encontré varios papeles con un logotipo de colores azul, blanco y rojo. los panfletos, me acuerdo bien estaban debajo de  una piedra y tenían una letra y dos números en la franja blanca de la mitad. Se los mostré a mi mamá, ella se asustó y me dijo que dejara eso ahí y nos fueramos corriendo, que ¨eso era de la guerrilla¨.

Con toda certeza había esuchado esa palabra antes, pero esa fué la primera vez que tenía una relación directa con ella. La palabreja esuchada seguramente en la TV o en conversaciones de adultos,  dejaba ese mundo abstracto y ajeno,  y pasaba al mundo de lo tangible  como un sinónimo de peligro, miedo y por supuesto de guerra. Yo fuí muy privilegiado porque no me tocó aprender este significado de una manera trágica. A muchos no les pasó lo mismo.

Por esa misma época, vendrían imágenes de tanques de guerra tumbando la puerta de un edificio muy grande, aprender que desaparecido no era un acto de magia  (único significado que yo le atribuía), y otros conceptos que si miro con perspectiva, sigo sin entender, solo sé que nadie quiere entenderlos y que su compensión  implica un dolor y una tragedia de esas que uno nunca se recupera. Una pérdida de inocencia, nivel adulto.

Ese asalto a la inocencia, se han convertido en algo natural en el proceso de aprendizaje de todo niño colombiano, un ciclo perpetuado por  mas de 5 generaciones. Fué necesario buscar a una mujer centenaria para que nos contara al 90% de la población del país,  como era Colombia antes de que esos término malditos se acuñaran.

Con los anuncios de esta semana,  existe la posibilidad de que esto cambie, se empezaron  a diseñar los mecanismos para que se inicie un intercambio de ideas en vez de balas, y un comienzo  para que la inocencia no sea un lujo o una desventaja, sino un derecho

Sueño con un país donde el profesor pregunte si algun niño sabe que significa  la palabra guerrilla, secuestro, paramilitar o secuestrado, y que  ningún niño alce la mano, sueño con un país donde no sea eso lo que se tenga que enseñar a los niños. De esa tragedia color rojo sangre ya hemos tenido demasiado, Por eso,  si me preguntan, yo voto que si, si y si.

 La obra  es de Ana Mercedes Hoyos, se llama ¨La Procesión en la Feria de San Basilio¨. Las chicas miran a las mas grandes, como mirando su futuro, en amarillo y azul. Hoy no hay lugar para el rojo.







miércoles, 17 de agosto de 2016

Inconsciente Colectivo





Una de las funciones del arte que mas me gusta es ese poder que tiene de cambiar prejuicios, de darle fuerza a movimientos sociales, de influenciar positivamente a la sociedad, esa curiosidad,  la de entender cómo estos cambios  ocurrían apareció en mi adolescencia. El proceso de mutación a adulto disfuncional,  estuvo marcado por ese interés en el cambio social y estuvo  acompañado por sonidos que Peter Townshed describió como:

 ¨Si grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, si se pone de pie para señalar algo que esta mal pero no pide sangre para redimirlo, entonces es rock and roll¨

La cita estaba en un disco que se lanzó en el último año de la dictadura en Argentina, las letras eran sutiles pero poderosas, y muchas de estas canciones fueron fundamentales para que Videla fuera derrocado, creando los cimienots de un consciencia colectiva que aún perdura. Sonidos que cambiaron prejuicios y derrotaron la represión. 

Videla, al igual que Franco y Pinochet legitimizaban sus acciones, con un supuesto apoyo popular,  se definían como los adalides de la moral, las buenas costumbres y paladines de valores cristianos. De allí que instituciones religiosas los protegieran, protección que se pagaba con la poderosa maquinaria del estado. Este apoyo no solo provenía de cardenales y altos jerarcas sino también de sus feligreses lobotomizados, quienes vehemente los defendían ante cualquier asomo de racionalidad. Esta  alianza entre estado y cristianismo es poderosa y temible.




La semana pasada, en Colombia  hubo marchas en varias  ciudades promovidas principalemtne  por diferentes iglesias (todas de ellas cristianas valga la aclaración. Si un musulmán o ateo se asoma por allá lo menos que le sucede es que lo linchan. No exagero) donde marchaban, básicamente en favor de la homofobia.

En el país del sagrado corazón por supuesto no le van a llamar así,  este racismo evolucionado, soterrado y traicionero  que apela a conceptos ¨positivos¨ como los valores de la ¨ familia tradicional¨, y los valores ¨cristianos¨ de los que pregonan a 4 vientos que son sumamente tolerantes con los homosexuales, pero les parece una vulgaridad que vayan tomados de la mano y no dudan en taparle  los ojos a los hijos si  ven dos hombres dándose un beso en la calle. Estas perversiones deben ser combatidas para proteger la infancia de ideologías peligrosas rebuznaron ellos todos orgullosos.

Al principio estaba bastane cabreado al ver tanto odio, prejuicio y fundamentalismo religioso junto, me costó entender las cosas desde su justa perspectiva.

 La foto de arriba muestra lo que históricamente estas marchas representan y como los argumentos para subyugar minorías,  son los mismos siempre. Los de la foto  aún hoy dicen que no era racismo, solamene estaban luchando por los derechos de la gente blanca de no tener la obligación de educarse con afrodescendientes, somos blancos no comunistas, tolerantes, pero ellos, los negros  deben estar allá y nosotros acá, lo dicen los cristianos de América por si las dudas.

Decía que estaba cabreado, porque luego me dí cuenta que esa reacción no solo pasará a la historia como una de las expresiones de odio mas grandes de mi país, (uno de los premios mas competidos en la zoociedad colombiana), pero mirando las cosas en perspectiva, esas manifestaciones, no son otra cosa que patadas de ahogado, es el reducto de prejuiciosos, que se niegan a aceptar que el amor triunfa, y no tienen otra opción que reaccionar de esta forma. 40 años atrás, estas demostraciones no ocurrían porque estos cambios, estos movimientos sociales sencillamente no tenían fuerza, no tenían apoyo, la godarria no tenía ni que preocuparse por que alguien reclamara un derecho civil de esta naturaleza. Hoy están preocupados y creen que activanto esta egemonía entre estado y cristianismo pueden seguir discriminando. Están equivocados.

La pataleta del odio parece ser algo típico en estos casos,  cuando Colombia otorgó el voto a la mujer (40 años después de Canadá) se vivieron exactamente las mismas manifestaciones, promovidas oh sorpresa,  por las autoridades eclesiásticas de la época. Este excelente análisis  lo explica con lujo de detalles. No es un proceso fácil, pero la marcha es también una muestra de que cambios hacia una sociedad mas justa, con libre ejercicio de derechos civiles, es posible y que quienes mantienen ese status quo se sienten amenzados y con eso me quedo, verlo desde esa perspectiva me quitó el cabreo.

La última canción del albúm que mencionaba arriba se llama inconsciente colectivo, y finaliza diciendo algo así como ¨Es necesario cantar de nuevo, una vez mas¨. Cantando bajaron a Videla, y estoy seguro que cantando una vez mas será posible una mayor igualdad.

El  esténcil de inicio es bien conocido se llama Kissing Coopers de Banksy, estaba en Brighton y aunque, como era de esperarse al principio sufrió el odio de quienes no pueden ver un beso, fué restaurada y ahora es una obra icónica.  Con lo del asunto de su venta a no me voy a meter hoy, eso es tema para otro post. Nada mejor que un beso para despertar el inconsciente y reivindicar derechos.


martes, 9 de agosto de 2016

Discobolus


Cada cuatro años, vemos que seres que pueden ser fácilmente considerados super-humanos, logran batir registros que hasta ese momento nungún otro humano en la historia había logrado. Pasa invariablemente, en virutalmente todas las disciplinas olímpicas. La cantidad de esfuerzo, dedicación, y concentración entre otras virtudes para lograr mover estos límites,  de alguna forma nos es  vagamente familiar pero es, al igual que la hambruna, la pobreza o la enfermedad, conceptos que sabemos que existen pero que difícilmente hemos experimentado en carne propia, muchos de los matices que traen estas situaciones nos son ajenos, solo los que compiten a ese nivel entienden esto a profundidad.

El tema de asumir como propias estas victorias es lugar común, y no quiero decir que no sea motivo de reflexión, yo también me hincho de alegría y emoción al escuchar el himno de mi país, se me pone la piel de gallina y todo y no logro explicar bien porqué, me parece vergonzoso sentir esto. Y si, hasta hace unos días no sabía quien era Oscar Figueroa, y si alguien mencionaba la palabra halterofilia yo muy seguramente pensaría que era una enfermedad rara o algún tipo particular de parafilia.  De esa ignorancia está hecha nuestra  piel de gallina,   una alegría parásita que engordamos en cada evento donde uno de lo ¨nuestros¨ triunfa, al son del himno nacional

Saliendo de este lugar común, lo que me llama la atención es como siempre los registros se van modificando, cada vez que se piensa que biológicamente hemos llegado al límite, algún ser extraordinario logra reducir o ampliar según sea el caso, estos límites, este cambio infinitesimal es la escencia de la competición y  creo parte de una naturaleza humana bien particular, relacionada con el  medir y hacerlo de nuevo, la construcción de saber a partir del ensayo y el error.  Este esquema metódico, científico si se quiere, que cuando se aplica al deporte, y nonos parece menos acarto a guisantes, lde repente resulta emocionante a tal punto que pone la piel de gallina sin saber bien porque ni como, lo que si sabemos es que ha sido así desde siempre.

Por eso el dicobolus de Mirón me gusta, en apariencia es un atleta, tensando cada músculo de su cuerpo, hasta la pecueca está contenida en la tensión del dedo meñique del pie. Esta tensión será liberada de la manera mas violentamente posible unos segundos mas tarde, con el único objetivo de intentar mejorar un registro, que en el remoto caso de ser exitoso, luego de millones y millones  de intentos previos, pasará la olvido algunos intentos después con un nuevo registro. Naturaleza humana que llaman.

Es una apariencia, porque en realidad es sobre el ideal de belleza y valores de la sociedad griega, porque no sabemos si fué un intento exitoso, o solo una práctica, no sabemos lo que sucedió antes ni después, pero igual nos pone la piel de gallina.

Lo que sí se sabe es que la  cabeza de esta escultura la pegaron (no puedo decir restauraron), los del museo británico mirando para el suelo. Originalmente la mirada del lanzador estaba obviamente dirigida al disco. La sutil diferencia entre un intento mas y un éxito histórico, retrada por una fortuita pero profunda ironía.









miércoles, 3 de agosto de 2016

Mas maluco que un caldo de babas


245 dólares por 6 nidos y 3 cajias rojas, (me dicen que la cajita transparente la dan de ñapa). Toda una ganga. Los nidos, recolectados en algún lugar de Indonesia,  traídos a este país con el único objetivo de satisfacer un snobismo culinario estilo narcocó como le llamo yo, los vimos para mi sorpresa el fin de semana pasado.

Mas de un campesino habrá tenido que arriesgar  y en muchos casos, perder su vida encaramandose  al techo de cuevas de alguna isla perdida en Indonesia, destruyendo hábitats (nunca mejor dicho),   por la sencilla razón de que como estos nidos son de los alimentos mas caros en todo este planeta, pues vale la pena correr el riesgo.

Un producto que se paga caro, que se puede obtener realtivamente fácil, ¨lo único¨ es que hay que correr un riesgo para que lo paguen en dólares, y quien mejor para correr ese riesgo que algún paisano jodido de alguna república bananera. Cuento viejo y mal contado.

Lo que a la final llegará a la mesa no es otra cosa que un caldo de babas, babas de golondrina para ser precisos. Según los entendidos,  estos nidos son una delicia, por la sencilla razón que son babas de alta pureza que llaman. Es decir no hay rastros de hojas, ramas u otros elementos en el nido, que reduzcan la calidad de semejante babosada.

El comensal, al que a estas alturas ya se lo podrán imaginar,  tomará la foto de rigor, y la compartirá con un mensaje que aluda por igual al virtuosismo del cocinero y  a los varios cientos de dólares que cuesta ese sabor ¨de otro mundo¨ que hacía rato no volvía a probar. El impoluto empaque rojito de la foto terminará en donde terminan todos los empaques, y su baboso contenido, luego de un corto tránsito por ese desagradable  humano, terminará en ese agujero donde terminan las virtudes de todo chef.